Noticias

1 de Agosto de 2012

Razones de la destitución de la Viceministra de Juventud

A raíz de una publicación, el pasado lunes 30 de julio, del diario costarricense La Teja, según la cual la hoy ex Viceministra de Juventud, Karina Bolaños, enfrenta dos procesos judiciales en su contra ante el Juzgado de Violencia de Heredia (Expediente No. 12-001281-0651-VD) y la posterior difusión de un vídeo íntimo, el Gobierno de Costa Rica desea aclarar puntualmente las razones que condujeron a la separación del cargo de la señora Bolaños:

1. En lo personal y humano, el Gobierno lamenta profundamente y condena la irresponsable invasión en la privacidad de la ex Viceministra y la afectación que esto haya tenido en su integridad moral y familiar. Esperamos que se logren esclarecer los hechos y se condene a los culpables.

2. Fue el propio lunes 30 de julio, cuando el Ministro de Cultura y Juventud, Manuel Obregón, se enteró de que la señora Bolaños tiene pendientes dos procesos judiciales en su contra, uno en la vía penal por acoso y en el cual un juez dictó medidas de protección (Resolución 792-2012), donde se le exigió a la ex Viceministra mantenerse alejada de la persona que la acusa, y otro por desobediencia a esas medidas. Lamentablemente, hasta ese momento, ninguna autoridad del Gobierno había sido informada por la ex funcionaria en torno a estos procesos.

3. Al explicar los hechos a algunos medios de comunicación, la ex Viceministra dijo que, durante meses, había sido víctima de extorsión sobre la posible divulgación del vídeo. Estas circunstancias tampoco las había comentado con sus superiores.

4. El hecho de que la ex Viceministra no informara a sus superiores ni sobre la supuesta extorsión ni sobre los casos judiciales en su contra, implicó una violación en su deber de revelar los factores de riesgo vinculados con su cargo y constituyen razones poderosas para una pérdida de confianza en ella.

5. Ese conjunto de factores y la decisión de la ex Viceministra de no presentar su renuncia, a pesar de las múltiples conversaciones que mantuvo el lunes 30 de julio tanto con la Señora Presidenta, Laura Chinchilla, como con el Ministro, Manuel Obregón, obligaron a su destitución. Esta nada tiene que ver con sus asuntos personales, sino con factores directamente vinculados con el ejercicio de sus funciones.

6. Es absolutamente falso que exista algún tipo de acción discriminatoria contra la involucrada. En casos similares, incluso de menor impacto público, el Gobierno ha actuado -y actuará si llegaran a presentarse otros- de manera congruente. En un caso similar, registrado hace algunos meses, no fue necesario llegar a la destitución pues el funcionario involucrado, de un rango jerárquico similar al de la ex Viceministra, se separó voluntariamente de su cargo ante denuncias para defender su honor ante los tribunales de justicia tras ser acusado de supuestos acosos sexuales.

7. El desempeño de funciones públicas implica un constante escrutinio de los ciudadanos y los medios sobre la conducta de los funcionarios. A veces, ese escrutinio interfiere de forma totalmente injustificada y morbosa en aspectos de la vida privada. Cuando tales las revelaciones, aunque totalmente censurables en su origen, afectan la buena imagen del funcionario ante los ciudadanos y su capacidad de ejercer adecuadamente el cargo, debe separarse de sus responsabilidades; si el funcionario o funcionaria no lo hace voluntariamente, el deber del Gobierno es destituirlo. Se trata de decisiones que no están para nada vinculadas con temas de género, sino con las condiciones para cumplir con las responsabilidades de un cargo.

Oficina de Prensa MCJ/ consecutivo 336/ Cancillería, Presidencia y MCJ/1-8-2012